Tomame la Palabra...

- No, no te la tomo un carajo tu puta palabra... no tiene ninguna validéz para mí.
-Pero por favor, te lo juro por mi vieja.
-¡Ah! Pará, se re cumple eso de que se va a morir tu vieja, seguro. Yo toda mi vida juré por mi suegra y la vieja forra no se muere más.
-¡¿?!
-Eso de "te juro", "te doy mi palabra" y todas esas mogoliqueadas tenían valor hace mil años atrás, cuando a las personas le quedaba moral todavía. Hoy no son más que patrañas.
-¿Pero que te pasa hoy, te levantaste en negativo?
-Si, pero mañana será otro día...
-¡¿Y ahora sos optimista?!
-Y a vos que carajo te importa como mierda estoy yo!
-Esto ya no tiene lógica...
-Vos no tenés lógica.
-O sea, empezamos la charla cuando te pregunte si viste a mi abuela que vive al lado de tu casa...
-¿Qué? ¿Ahora somos Pepito y José?
-De hecho a vos te dicen Pepe y yo me llamo José...
-Se, se, somos una canción infantil... ¿Qué, tenés ocho años?
-En realidad sí. Y vos sos un nenito 7.
-Le voy a contar a mi mamá.
-¡Contale! ... Idiota ...
-Ah, mirá que bien, ahora tengo que soportar tus palabrotas.
-¡Si vos puteaste todo el tiempo!
-Si, pero esas eran mis palabrotas, no tus palabrotas.
-Imbécil...
-Hace años que no escuchaba esa palabra...
-¡Somos hipoacúsicos! ¡Todo esto es por lenguas de señas!
-¡Cuánto humor negro!
-...
-...
-...
-...
-...
-... D'oh!

Daro

El domingo iba hacia la terminal a buscar a una amiga que venía de viaje. Hasta ahí no hay nada fuera de lo común, pero lo increíble fue que a dos cuadras de mi casa me encontré con un Centauro. Sí, un Centauro que se llamaba Daro. Medía aproximadamente unos dos metros y algo sin contar sus grandes cuernos, su piel rojiza amarronada, u su pelaje marrón oscuro y negro. Tenía un aspecto como de "malo" o algo así. Cejas grandes, ceño fruncido y su voz era muy ronca. No recuerdo bien por qué, pero empezamos a hablar, el me contó parte de su historia. Me dijo que venía de un extraño lugar, que por su descripción sería un bosque con ojas marrones, amarillas y doradas. El agua era lila, a veces púrpura. Como un frío otoño eterno, por eso abril le generaba nostalgia, ¡Deseaba tanto volver! Su preocupación por regresar era urgente. Extrañaba a su amada, el nombre sería algo asi como "Colidax", aunque en realidad no sonaba de este modo, pero no encuentro grafías para ese sonido, que, pese a la voz ronca, de la manera que él lo decía sonaba muy dulce. Su regreso además urgía en que a medida que pasaba tiempo en ésta realidad, se iba transformando en un demonio: ya su color iba cambiando, había perdido su segundo par de brazos y su tamaño era cada vez menor. Estaba totalmente convencido de que había llegado a este mundo por culpa de un lector despreocupado, desinteresado, que empezó a leer un libro y lo liberó, pero al no terminar el cuento lo dejó "prisionero" (según él) de este lado. Necesitaba encontrar a su lector para que termine el cuento y poder volver a casa. Por su suerte tenía una especie de sexto sentido o algo así que lo llevaba a su lector, por eso se encontraba en C del U. Pero estas tierras son demasiadas calurosas para su especie, por lo que pronto debería regresar al sur, ya que el verano es menos caluroso. Igualmente, viajar sería una tortura para este Centauro. No porque alguien se asuste o trate de capturarlo, las personas ordinarias no pueden ver a los personajes de los cuentos que quedaron metidos "de este lado", modestia aparte. Volviendo al viaje, sería para el perder otro año lejos de su tierra, y encima este sexto sentido le decía que su lector se alejaba cada vez más al norte y el fin de sus esperanzas sería que el lector atravezase el Ecuador, luego de eso sería imposible para Daro llegar hasta él. Recuerdo mucho su cara. Parecía enojado con ese seño fruncido por naturaleza, pero se notaba el dolor de estar lejos y su miedo de convertirse en un demonio... luego de la transformación los hombres todos podrían verlo y ya nunca podría entrar en su libro. Estaba asustado. Era tan grande y tan débil que parecía un elefante enjaulada. Pude sentir lo mismo que sentía, es que a veces pienso que yo también me estoy convirtiendo en algo que no quiero, tan lleno de odio y miedo, y tan lejos de casa. Quizá por eso yo sí pude verlo, aunque a diferencia suya yo tengo mucha gente que me hace el aguante aun cuando me pongo re pesado. Llegué a la terminal y comprendí que ya no seguiría a mi lado, por la presencia de mi amiga, pero tampoco me dejó irme con él, dijo que sería mejor que yo estuviese con mis amigos de ayer, pero también los de hoy. Que aproveche el tiempo por si alguna vez alguien que lea mi historia me deje atrapado en otro mundo lejano...

Ay, Centauro mío, Principito de Antoine, espero encuentres lo que buscas, espero regreses a tu hogar, espero que no te conviertas en humano, esas detestables criaturas que con razón llamaste "demonios".

INGRATA HISTORIA DE UNA NOCHE

Basado en hechos reales.

Todo comenzó en la vieja casa del pueblo. Todos podían ser felices en la casa del pueblo. Es más, todos ERAN felices en la casa del pueblo... ah... la casa del pueblo...Los viejos y nuevos amigos se juntaban a tomar algo, a jugar al truco o simplemente a pasar el tiempo juntos... asi era la casa del pueblo. Los deseos de la gente se hacía realidad en la casa del pueblo. La belleza sucundia con paz y armonía.

Un día todos se reunieron en la casa del pueblo, en la pieza del fondo. Películas aburridas y mucho alcohol reinaban en el ambiente. La cosa comenzó a subir la temperatura, hasta que uno de los nueve hombres allí reunidos sacó de entre sus ropas una grabación de porno y la metieron en la cassettera. Las risas y la jarana. Comentarios y chistes. Y en el medio de todo eso, un cuerpo virgen que después de los primeros vasos de fernet con coca (casi sin coca) se quedó dormido.
Dormi bien, gracias, como un tronco; tanto dormí que al otro dia, al despertar, me di cuenta de que Matías, el querido, el ser más papi del universo todo intentó despertarme para que le chupe la pija.... Y NO ME DESPERTÉ!!!!!!!
Para que entiendan la gravedad del asunto, vamos a hacer comparaciones generales:

• Viene Rodrigo Girao Diaz... aaaaaahhhhh! quien carajo es rodrigo!
• Viene Brad Pitt... ¿a este quién lo conoce?
• Viene Jesse Bradford... bueno, con este morocho capaz que me voy, mejor que no cuente.

Bueno, en fin, creo que quedo bastante claro que era LA-O-POR-TU-NI-DAD-DE-MI-VI-DA pero bue, tengo que vivir con eso en mi conciencia...

Lo que van a leer a continuación ya lo vieron antes... pero es que hoy 13/09 es el dia del bibliotecario, y como trabajo en la biblioteca de la universidad... me convencieron de que festeje de nuevo... si hasta me dieron regalito!

como hoy es mi día, voy a

relajarme un poco...

no voy a trabajar tanto...

me voy a dar algún que otro gustito...










voy a comer lo que yo quiera











voy a dormir mucho...











y voy a darme vuelta la
cabeza con fernet...












después de todo no tiene por qué ser diferente a lo demás...

Cuando el futuro llega...

Este último finde me tiraron las cartas. Claro, mi superficialidad personalidad está de acuerdo con estas brujerias y otras y la verdad es que les va a interesar.
En fin, entre cosas menos vanales me contaron que la muerte estará cerca mio por los proximos meses, posiblemente me lleve a mi, pero también puede que se lleve a otro, un ser querido o no.
Filosofando, digo, delirando, me puse a pensar que sería del mundo pase cualquiera de estas tres posibilidades.

• ME MUERO YO!

El némesis de la especie Humana se ha ido, o sea que se viene una gran crisis laboral en el resto del planeta. Batman, Superman y Las Sailors Scout se quedan sin empleo, lo que a la vez le da más trabajo a la gente del INDEC, que tiene que volver a falsear cifras.
Antes de tal catástrofe, mi velorio pasa a ser una especie de reunión para asesinos seriales y resentidos de ésta sociedad, bañados todos con una espesa nube de humo que ahoga hasta a mi propio difunto cadaver.
Días despues de mi entierro, una banda de gusanos y demás bacterias se apoderan de mi cuerpo y carcomen mi putrefacta carne que los contamina de mi escencia.
La vida en este planeta recobra su pobre ritmo, ya sin un grande del mal argentino. Hasta que... al mutar con mis restos, los gusanos se convierten en especies demoníacas de monstruos que se alzan y comienzan a destruir la ciudad primero, conquistando el resto del mundo al término de un año. Genial.

• SE MUERE ALGUN SER QUERIDO

Primero y principal, si se muere "EL QUERIDO" me muero yo atrás... con lo bueno que está...
En fin, Batman, Superman y Las Sailors Scout no pierden su trabajo. Yo me llenaría de "blogorrea", léase la costumbre de algunos mongos de escribir posteo trás posteo que en realidad sólo sirven para mantener activo el blog hasta que en algún momento se me vuelva a ocurrir algo maaasomeeenos bueno, caería en un pozo depresivo que me lleva cada vez más al alcohol y las drogas, lo que sería bueno, así tengo una buena excusa y además me volvería un tanto más infeliz, que uno o dos grados más de infelicidad y me convierto en Hittler.
Un mosquito me pica, se vuelve mutante con mi sangre al igual que los gusanos, crea un ejército de mosquitos que terminan conquistando el mundo al cabo de 2 años. ¡Más genial!

• SE MUERE ALGUN SER NO QUERIDO, MAS BIEN ODIADO

Todo en este caso depende de la muerte que vaya a tener el individuo en cuestión. Separemos los dos casos más extremos
La muerte de mi peor enemigo parte 1:
El tipo en cuestión se pasa la tarde como siempre. Se fuma un porro, se fuma otro porro, se llena de talco sus fosas nasales desesperado porque ya no le quedan más lineas de cocaína ya que su amigo blanco ya se las desapareció.
Como el talco no alcanza para satisfaccer sus necesidades de drogón, se baja dos botellas y media de vodka sin hielo agarrándose un pedo de la re mil puta madre. Se prende una nueva vela, pero no se da cuenta de que lo que tiene en la boca es el encendedor, no el porro, y sin querer un rayo cae del cielo, pega en la antena del televisor, explota, uno de los vidrios de la pantalla le atraviesa el estómago, mientras que la llave del gas del encendedor se zafa y comienza a perder gas de a poco. El encendedor sigue en su boca. Ahora el televisor destruido, comienza a hacer pequeñas chispas. Casualmente, al encededor no le queda nada de nada de gas, apenas una mísera gotita, por lo que ya no tiene presión. Todo comienza a incendiarse y al ser grande la abertura del encendedor, el fuego entra, explotando en su boca, a la vez que su sangre mezclada con el vodka que chorrea por el piso por el agujero que tiene en el estómago se prende fuego y termina muriendo de a poco, con mucho dolor, sufrimiento y desesperación y no queda nada de él.
La muerte de mi peor enemigo parte 2:
Ahora la futura muerta es mujer. Se hecha la cera para depilarse y como ya está super requete quemada y usada, le causa dolor pero no le saca un puto pelo. Toma una maquinita de afeitar y se termina rebanando y desangrando. Fin.
En caso de la muerte lenta, con mucho mucho mucho sufrimiento sería feliz, porque además no quedan rastros, por lo que ningun gusano se alimenta de este otro gusano y no hay bichos mounstros.
En la segunda, sin mucha emoción y con rastros para que los gusanos coman pierde la gracia. Es decir, esos gusanos se volverían retrasados mentales, no podrían hacer mucho con su vida ni estorbar a los demás. Yo habré perdido una enemiga sin disfrutarlo y todo seguiría igual, solo que yo no tengo nada para celebrar.


CONCLUSIÓN:
Espero que estos meses que viva junto a la muerte sean lo suficientemente divertidos como para que cuando me muera lo haga feliz... y reencarne en gusanitos...

Cruel

He descubierto que a través del dolor, propio o ajeno puedo sentir cierto gustito.
No, tampoco soy un masoca recargado, solo que putear con calidad, hacer sufrir a las personas y mostrarles quienes son realmente me genera una pequeña satisfacción, que sumada a mi desmedido ego, me vuelve un oscuro genio capaz de destruir la autoestima de los demás
Yo no era así, por lo menos tanto, lo que me lleva a pensar que es la facu lo que me está convirtiendo en una mala persona... o una buena, a quien no le gusta que le demuestren como son realmente las cosas y de paso los gozo un rato. "una buena acción merece una buena recompenza".
El punto no es rebajarse al nivel del otro ni sentirte super-superior y mirarlos omnipotentes desde arriba, nada que ver, el ejercicio es más simple: hay que hacer que los otros te miren con ojos inferiores, asi no se produce la apología de la vanidad.
En fin, no voy a revelar mis secretos, lo que quiero decir es que me siento muy feliz siendo cruel, aunque sólo sea para llenar el vacío que vivo desde que estoy en este pozo, llamado Concepción del Uruguay.