28 de septiembre de 2009

REINICIO

Como ya van sabiendo aquellos que me conocen, he dejado C del U, la city que me alojó durante dos y medio, he vuelto a vivir con mis viejos por unos meses, lo que significa reacostumbrarme a sus reglas; voy a tener que conseguir trabajo y construirme una mini mí de vida por unos tres meses.

El objetivo ideal: irme a la Gran Ciudad a estudiar Publicidad.

Por ahora, se convertirá el blog en una especie de diario donde cuente las peripecias del retorno a una casa que es la mía pero es muy diferente, con nuevas reglas, nuevos espacios y nuevos tiempos.

¿Sobreviviré? Mmm, lo dudo. No importa, haré lo posible.

Y en cuanto al nombre del bloguín, tendré que cambiarlo, porque ahora sí se que hacer conmigo....

CARTA ABIERTA A TODA LA UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN DEL URUGUAY

Concepción del Uruguay, 23 de septiembre de 2009


A toda la Universidad de Concepción del Uruguay


Pensaba hacer una carta formal, pero con tanto sentimiento en el corazón, no puedo ser tan frío…

Ya han pasado tres años desde que me inscribí para cursar aquí la carrera de Locutor Nacional de Radio y Televisión. Tres años del inicio de aquél sueño que una vez pareció tan lejano. Hoy la vida me lleva por un nuevo camino, un nuevo sueño, lejos de esta casa, que tan bien me acogió. Quedan atrás las tardes en las ventanas, nueces en invierno y el sol de primavera, cambiando de color el patio. Las caminatas para buscar agua caliente, búsquedas en el gabinete de computación y aulas enormes, con tan sólo doce estudiantes. En estos días me tocó despedirme de mucha gente, pero también de un lugar que cuesta dejar, porque llegué a sentirme parte, como si perteneciese a “la facu”.
Como pienso yo, no me gusta decir hasta pronto, prefiero un adiós. El hasta pronto disimula un engaño, una mentira. Puede que si volvamos a encontrarnos, puede que si vuelva a Concepción, a visitar a amigos, familiares y a recordar los lugares por los que anduve una y mil veces. Pero sólo es una posibilidad. Es dejar abierta una puerta por la cual quizás no pase nadie. Es crear una esperanza. Es esperar. Y cuando uno espera y ese algo que espera no llega, de pronto se siente un gusto amargo en el alma y todos los lindos recuerdos quedan teñidos de ese mal sabor, haciendo cada vez más gris lo vivido. Sin embargo, un adiós cierra la etapa. Decir “adiós, no volveré” puede sonar más cruel, pero es más cierto. No tiene ningún engaño, ningún truco. Así, en el caso que las vueltas de la vida me traigan nuevamente a Concepción, a la UCU, nadie estará esperándome y la sorpresa será más grata para todos, incluyéndome, pero si no pasa, nadie perdió nada. El adiós no deja un gusto amargo, al contrario, guarda los recuerdos con más precisión, más claridad y por qué no, más nostalgia. Y no puedo olvidar, ni tiznar de gris, lo que la UCU hizo por mí,. Desde la beca activa, sin la cual quizás no hubiera podido seguir el primer año, hasta la preocupación por todos cuando anuncié mi partida. Todo lo vivido queda marcado a fuego en mí, porque me ayudó a crecer y a cambiar los defectos por nuevas virtudes, enseñándome cosas de la vida, no sólo lo académico.
Conocí mucha gente acá dentro, que me llevo conmigo, en mayor o menor medida: Dani en el teléfono; Osvaldo, solucionando cada problema. Don Paladino, Ricardo, Dionisio y Peter en la puerta. Alicia y Yamíl preocupándose por mí; Gaby, allá en la caja, junto a Graciela y Valeria. Juan Velásquez, quien me hizo conocer esta universidad. Julio Vega y Cristian Rougier, a quienes veía cada mañana. Alejandro, Laura y los chicos del Chécale. Gustavo Vespo y Guillermo en el laboratorio (si les habré causado problemas). Matías y la gente que mantenía el orden y la limpieza constante en las aulas y pasillos. Alejandro Francia, Vanina y Martina (o Juliet, como le decimos cariñosamente) en la Secretaría de Locución. Hugo y todos los profes. Mi tan querida Biblioteca y toda la gente linda que conocí ahí dentro: Rosita, Dana, Jessy, Fer, Patri, Andrea, y todos los becados con los que compartimos el mismo trabajo, como Cande, Ana, Jesús y Florencia. Hay tantos nombres más que quisiera poner… Por supuesto, mis compañeros, una cuasi familia de pseudo hermanos, todo a medias, pero familia al fin: comimos juntos, tomamos mates juntos, nos alegramos juntos, lloramos juntos, nos conocimos juntos, nos peleamos juntos, hicimos trabajos juntos, paseamos juntos, viajamos juntos… hice casi todo lo mismo que hago con mi familia allá en Concordia, pero con gente desconocida y con el mismo amor…
Me voy aprendiendo un nuevo significado de la palabra gracias. Uno más amplio, uno que no tiene una manera de materializarse, porque es tan grande que se vuelve indescriptible. Me voy muy feliz por lo que se viene, con un lagrimón piantado en cada ojo, porque me da mucha tristeza dejar una ciudad de la cual me enamoré.
Ya es hora de tomar en manos las valijas. Ya es hora del saludo final. Es hora de dejar de dar tanta vuelta y estrechar las manos por última vez. De agitar las manos al viento, con las palmas bien abiertas y dejar atrás un sueño por ir a buscar otro. Pero ni el tiempo ni la distancia van a hacerme olvidar todo lo vivido, todo lo aprendido y todo lo querido en la Universidad de Concepción del Uruguay.

Juan Manuel Galeano

16 de septiembre de 2009

le damos la despedida, le damos la despedida!!! (pa los chicos de la facu)

“Todo concluye al fin, nada puede escapar. Todo tiene un final, todo termina”

Si, aunque les parezca mentira, raro o pelotudo, El Gally se retira de la city, dejando la universidad, obvio y yendo en busca en busca de lo que realmente quiero: La Publicidad.

Yo lamento que me pase recién ahora, se que les hubiera gustado que me pase antes. Bueno, que se yo, tengo 20 y monedas, tampoco estoy tan viejo. Se que suena descolocante que faltando tan poco me retire así, sin más, pero lo cierto es que yo esperaba que terminen los parciales, si no fuera por los chanchos de mierda, ya habría partido antes. Tampoco es un ataque reciente, es algo que vengo maquinando hace rato.

Y bue, se me dio así, por eso a fin de mes termino de coger mis cositas y me vuelvo a Concordia, esperando que termine el año para irme a Bs. As. así que a todos los que se vayan para allá, nos estaremos viendo, al menos los fines de semana.

Igualmente, la felicidad que me da ir a estudiar lo que sé que realmente quiero, está un poco opacada por la nostalgia que me da dejar “C del U”, el pueblo este al que me vine a estudiar, y a toda la gente aquí presente y a la que falta también.

Las salidas, las radios, los mates, los “Juan Manuel ese es mi termo”, los puchos que fueron fumados aquí, los calores de los finales en Diciembre, las preguntas de calor de Le Petit, y la profe nueva que nunca tuve. El documental y las tardes comprando panificados. Las sombras, las sobras, las nueces, las flores, los palos, los chocolates en el Chécale, imprimir cosas, no imprimir cosas, ir a buscar agua, ir a pedir el termo, el mate, la yerba, la bombilla…

Lluvia, sol, días peronistas, Sirota, los japoneses que siguen como locos, Chelo, Roque y Ema… a los tiros…El grupo que no fue y las Sailors que si se recibieron, no como ciertas amistades… “Acelera, sacó un arma”, “Vicky me arruinó la toma”, “Básicamente”, “¿Vos no estarás embarazada?”, “Alexis, imagíneme en ropa interior”, “Abrí la boca” y ese mmm… que tiene ponerse la camiseta de la Ucu

Nunca tuve sexo en la biblioteca pero anduve en pollerita, no se si es lo mismo, pero para no sentirme tan mal, díganme que si.

No es fácil, irse ahora, pero más vale antes que nunca. Igual, todavía no lloremos, quedan unas semanas para que me abracen y lloremos todos, por ahora nos queda disfrutar septiembre, después… chau…

Me voy feliz, cumplí muchas de mis expectativas acá. Me voy con lo que me traje, básicamente, con algunos amigos más y otros menos y con otros que por suerte, mirá, ya nunca más voy a volver a ver… eso espero.

Mucha gente conocí acá adentro. Desde Ángel a Juliet, pasando por los 3 de primero, los chicos de segundo y los gansos de cuarto…

(por cierto, hasta que me inscriba, soy desocupado)

Hay días sospechosamente lights y yo ya me venía tomando varios de esos, esta es la razón, se acabaron los misterios.

Y en el fondo es tan hondo mi dolor, porque me voy y no se puede cambiar… pero a diferencia de Don Calamaro yo si he sufrido primero… sufrido, crecido, madurado, descrecido, recordado, olvidado…

Y bue, este finde recibimos la primavera en casa. No podemos decir que es joda del estudiante porque si no yo no podría ir, y como es en mi casa, yo elijo… tampoco va a ser tan groxa como la de aquel garaje, peor bue, igual le metemos onda.

Y finalmente, como dijo Pau, les pido… QUE NO SE CORTE!!!!!!

LOS QUIERO…

EL GALLY