28 de noviembre de 2011

Me gusta mi trabajo, incluso me va convirtiendo un poco en un adicto. Me siento cómodo y me divierte trabajar en una librería. Obvio que a veces la gente me ofusca, no encontramos algunas cosas y puede haber algún que otro roce entre compañeros (en  cualquiera de los sentidos, ja!). Lo cierto es que me divierte.
En un punto casi de exagerar, anoche, domingo, en mi franco, me cole en la libreria de 00 a 2 am. La verdad es que fueron muy buenas dos horas!

11 de noviembre de 2011

La casa está en orden

Vengo colgadisimo con el blog. La cotidiana de la gran ciudad suele ser más cruel de lo que parece, pero es como una fiera que si se la acaricia un poco, se calma y se vuelve amiga.
Para mi placer, estoy leyendo mucho más que antes, en parte porque trabajo en una librería y en parte porque viajo casi 4 horas por día entre ida y vuelta.
En los últimos 7 meses he comprado más libros que en toda mi vida y sigo acumulando más y más.
Tengo muchos libros de zombis. Sí, dije "muchos".
Fumo menos, extraño el puerto de C del U, hablo más que antes pero muestro menos lo que soy.
A veces me alejo de todo y pienso mucho. Últimamente filosofeo respecto del lenguaje y la sociología y me transporto a un lugar que no sabía que existía.
Aún así, la casa está en orden.

Diría el Dr. Cooper

PIEDRA, PAPEL, TIJERA, LAGARTO... BLOG DE MANCHULAS!

Adaptaciones desadaptadas

Las adaptaciones cinematográficas no son más que eso: adaptaciones. Lo que quiere decir, que no es tal cual el cuento, el comic o la novela, porque justamente, cambian algunas cosas para que lleve el ritmo de la gran pantalla.
Les dejo acá una escena que me gusta mucho de Watchmen, tanto en el comic como en el cine, habíendome tomado el placer de transcribir el guíón.
Disfruten... dos veces. 





























-Buenas noches, Rorschach.
-Dr. Manhattan, tu sabes a que he venido.
-Sí. Pero te irás desilusionado.
-¡Rorschach! No deberías estar aquí, la policía te busca.
-También me da gusto verte, Silk Spectre.
-Tengo un nombre real. Trata de usarlo.
-Cómo tú digas, Laurie.
-¿Qué haces aquí?
-El Comediante murió. Rorschach quiere que mire el futuro a ver si identifican al asesino.
-Ya le advertí a Dreigerg, ahora les advierto a ustedes.
-Aunque te quisiera ayudar, mi futuro está bloqueado por una interferencia temporal. No lo puedo ver claramente.
-¿Interferencia? ¿Causada por qué?
-Lo  más probable es que sea por un holocausto nuclear. Si Estados Unidos y la URSS entablan una guerra, la onda explosiva produciría un estallido de taquiones, partículas que viajan al revés en lo que tú percibes como tiempo, oscureciendo mi visión del presente. Debo volver a mi trabajo.
-¡Espera un minuto! ¿Qué si por eso nos quieren eliminar? Para que no podamos pararla.
-Adiós, Rorschach.
-Me costó mucho trabajo entrara verte. No me iré hast… a acabar de hablar.
-Parece que últimamente no me dices muchas cosas.
-No quería preocuparte prematuramente. Si resolvemos la crisis energética quizá evitemos la guerra.
-Siempre dices que el tiempo es simultáneo. Si es así, ¿cómo puedes cambiar el futuro?
-Si tan sólo pudieras percibir el tiempo como lo percibo yo… Déjame enseñarte.
                “-¡Magia! ¡Sueños! ¡Eso era lo que tenía antes! ¡Era una heroína! ¡Maldición!
                -¡No es mi culpa que hayas envejecido! ¿De qué te quejas? Yo las mantengo a ti y a tu hija!
                Llama a tu amigo Eddie, quizás te dé una vida mejor.
                ¡Fue un erro! ¡Una sola vez!
                Trato de violarte…”
-¡BASTA!
-Tu mente se va a lo negativo… y te preguntas por qué te oculto lo peor…. Saluda  a Dan de mi parte.
-¿Qué?
-Me quieres pedir que vaya a cenar contigo… como solíamos hacer antes… pero no lo harás. Sabes que no puedo. Así que llamaras a Dan, lo cual es natural. Mereces que te reconforte un viejo amigo