17 de marzo de 2012

Aire

La vida es más extraña cada día que pasamos con ella. Se nos muestra todos los días vestida con telas de diferentes colores y texturas. Algunas son finas y delicadas, sueltas, que con una simple brisa se elevan y forman un oleaje que ocupa toda la vereda. Hipnotiza con su despliegue, nos emboba con su sonrisa. 
Otras veces, en cambio, sus ropas son formales, serias, prudentes. 
Hacía tiempo que no nos tomábamos unos mates para conversar de las cosas más simples, de las más tristes y las más alegres. No tuve más remedio que llamarla y casi de manera ridícula pegamos una serie de encuentros seguidos, uno tras otro, durante una semana entera. Fue evidente que había mucho para charlar y poner en la balanza. 
Lo raro es que después de unos días semejantes, las cosas cambian. Las cosas que pasaron y que aún no hacían mella en la cotidianidad empiezan a ejercer todo su peso, como si la gravedad se activase de un segundo al otro y todas esas hojas cayeran de golpe. 
 Tal vez todos morimos algunas veces, tal vez resucitar nos hace bien. La muerte de Melquíades es una ilusión. La muerte es una ilusión. La vida también lo es. El tiempo es la mayor de todas.
Una declaración, una charla y un reencuentro. Un largo camino que se divide, apuntando a diferentes destinos.
Elegir uno, elimina, inexorablemente los demás. Elegir y no elegir son lo mismo. No hacerlo, es tan difícil como intentarlo, sólo que más cobarde. Conozco a un tipo que es un genio. Abarca tanto con su mirada como si el mundo fuese estrecho. Sabe de errores y erratas. El me explicó el dilema de las elecciones. Y aunque se tome cualquiera de los senderos, mil dudas quedan por siempre, porque al anular las otras posibilidades nunca sabré que hubiera pasado si... "As if".
Alicia se encontró con este problema hace ya muchas páginas, cuando le preguntó a la oruga qué camino debía tomar. La respuesta del insecto fue otra duda. "Hacia dónde quieres ir?". "No lo sé". "Entonces cualquiera de los caminos es lo mismo". Yo estoy un poco más orientado. Menudo problema.
Aunque siempre va a existir la duda, fue hora de girar a un camino plagado de miedos y preguntas, pero con una certeza como norte, que me lleva hacía donde quiero estar.
Y no voy a olvidar lo hermosos que fueron estos años juntos, que me hicieron crecer, reír, cambiar, comer, viajar, pensar diferente y amar, pero que se terminan, para dar paso a nuevos rumbos.



No hay comentarios: