El enemigo de Clara

Hoy me conveti en una de esas personas a la que Clara Chauvín odiaría de entrada. Hoy me transformé en una de esas vanales personas, con preguntas que despretigian y hasta humillan al trabajo de las demás personas. Hoy la metamorfosis me despertó en forma de insecto con muchas patas moviéndose de un lado al otro, saliendo a la calle dispuesto a cumplir mi objetivo, sin importarme que tan mal se sienta ella, Clara.
Sí, finalmente entré a una librería y le pregunté a una pobre empleada si existía un libro de una película.
Ahora, repasemos un poco la serie de hechos que me desencadenaron en esta existencial pregunta. Pero lo vamos a hacer como lo haría el Dr. Manhattan.

• 29 de agosto de 2010: Camino en cámara lenta, entrando al Hoyts con los tickets en la mano.
• 5 de septiembre de 2009: Casi un año antes, en Concordia, le digo a mis viejos que quiero dejar la facultad.
• 20 de noviembre de 2009: Me bajo del micro, estoy por conocer a Sergio en persona.
  
• 23 de octubre de 2009: Entro por primera vez al Jumbo de Neuquén con Juli Costilla.
  
• 7 de septiembre de 2009: Vanina hace los trámites y me da la baja oficialmente.
• 5 de octubre de 2009: Valeria me llama, invitándome a su casa, a casi 1200 kilómetros de distancia.
• 11 de enero de 2010: Sergio y yo nos ponemos oficialmente de novios.
  
• 14 de junio de 2009: Lloro desconsoladamente en mi casa de Concepción del Uruguay. Sin saber que este hecho desencadenaría en mi abandono universitario.
  
• 19 de noviembre de 2009: Vuelvo a Concordia, haré una parada en Buenos Aires.
  
• 16 de octubre de 2009: Llego a Neuquén.
• 27 de septiembre de 2009: la mudanza está hecha, me vuelvo a vivir a Concordia, con mis padres.
• 5 de noviembre: Sergio me manda el primer mail por Facebook.
• 3 de enero de 2009: Voy a la playa con Noe, Tati y Yanu. Sacamos muchas fotos.
  
• 29 de agosto de 2010: Nuestros asientos están ocupados, elegimos otros, que nos resultan más cómodos.
• 22 de febrero 2002: Mis padres me cambian a la escuela de Comercio N.2, General Martín Miguel de Güemes.
  
• 14 de enero de 2010: Conozco el Jumbo de Quilmes, tiene salas de cine Hoyts.
• 5 de septiembre de 2010: Busco en Internet si existe el libro de la película.
• 30 de agosto de 2010: A Sergio le darán su su diploma y va a jurar.
  
• 18 de febrero de 2010: Comienzo a trabajar en la fotocopiadora.
• 6 de septiembre de 2010: Estoy entrando a la librería, me saco los auriculares, escucho una canción de Nelly Furtado en el celular.
• 29 de agosto de 2010: Salimos del cine, la pregunta ha nacido.

Por qué me remoto tanto? Porque en febrero de 2002 mis viejos no me hubieran cambiado de escuela, no las hubiera conocido a Noe, Tati ni Yanu, con quienes iría a la playa en enero del 2009, ni nos hubiéramos sacado tantas fotos, ni hubiera tenido que hacerme un Face para verlas. Y si ese 14 de junio no me hubiese largado a llorar, no hubiera dejado en septiembre la facultad, no le hubiera dicho nada a mis viejos, ni Vanina hubiera hecho los trámites necesarios, por lo que no me hubiera vuelto a Concordia para que Valeria me invitase a su casa en Neuquén, donde conocí a Julieta con quién fui al Jumbo, mientras chateaba con Sergio, con quién después de enviarme su primer mail, nos fuimos conociendo, hasta que por fin, regresando a Concordia, decidí quedarme a pasar un día con él en Buenos Aires. Y si no fuera por ese día, nunca nos hubiéramos puesto de novio en enero, y nunca habría conocido el Jumbo de Quilmes, igual a aquel de Neuquén, pero con salas de cine, en las cuales 8 meses después darían una película que iría a ver un día antes a que le entreguen el diploma a Sergio, razón por la cual me quedé más de lo normal; entonces, en lugar de estar volviendo a mi casa, tuvimos la libertad de ir al cine porque mi jefe (jefe que tengo porque empecé a trabajar en una fotocopiadora, trabajo fundamental para mi relación a distancia) ya sabía que faltaría.
Si nada hubiera pasado, no estaría en el cine, sentado con Sergio, a cuatro asientos de los que nos correspondían, viendo El origen, película que deja algunas dudas que debatimos a la salida, las cuales quizas quedasen aclaradas en un libro, si existiese, por lo que ayer busqué en internet sin éxitos tal posible libro y que hoy, a la salida de mi trabajo, pasé por una librería y entré, a sabiendas de que la pregunta iba a molestar a la vendedora, tal como hubiera molestado a Clara. Porque, siendo sinceros, es obvio que les debe romper un poco las bolas a los vendedores de libros que haya una gran cantidad de personas que sólo buscan libros por sus películas.