22 de abril de 2008

Clarín y su país de las maravillas

Después de ver tantas veces el showcito de D'elia con su ya inmortal frase

“Hay que desmonopolizar al Grupo Clarín” , sería bueno ver que tan cierto es eso del monopolio.

Según el diccionario de la Real Academia Española, tenemos varias acepciones de la palabra:

  • Concesión otorgada por la autoridad competente a una empresa para que esta aproveche con carácter exclusivo alguna industria o comercio.
  • Convenio hecho entre los mercaderes de vender los géneros a un determinado precio.
  • Acaparamiento.
  • Ejercicio exclusivo de una actividad, con el dominio o influencia consiguientes. Monopolio del poder político, de la enseñanza.
  • Situación de mercado en que la oferta de un producto se reduce a un solo vendedor.

La pregunta obligada es entonces, ¿por qué se dice que Clarín tiene el monopolio?

En los últimos años, el grupo compró varias empresas que cubren otros medios, llegando a poseer en la actualidad la participación parcial o total de 8 medios gráficos, 7 medios audiovisuales y 4 electrónicos, eso sin contar las 6 participaciones en otras empresas que no están relacionadas en forma directa con los medios de comunicación.

Clarín es dueño de diarios, productoras, canales de televisión, radios, sitios web, empresas dedicadas al mercandancing de celulares y hasta las empresas de cable, haciendo que los canales puedan quedarse en los primeros 20 lugares privilegiados o suban arriba de los 60, lo que puede lograr la pérdida de audiencia.

Que sea una empresa grande no es el problema, sino el hecho de como puede empezar a manejar la realidad a su manera. Los medios no muestran la realidad, la reconstruyen, y teniendo tantos que muestren una sola cara, la que le conviene, y si éste es tan grande como por ejemplo Clarín, es posible que en algún punto, la masividad lo tome como única realidad. Ahí es cuando un medio de comunicación puede empezar a manejar el pensamiento de la población, pasando de ser un intermediario a un manipulador de opiniones.

El atentado de un multimedios monopolista no es entonces contra la democracia, como declaró D'elia en “A dos voces” sino contra el derecho de información que tiene el pueblo.

Aún así hay dos defensas muy válidas para el Grupo Clarín en todo este embrollo.

Primero y principal, nadie está obligado a comprar sólo un medio, en la variedad está el gusto, y quienes no comparten la forma de periodismo de Clarín, no tienen por qué consumirlo. Todavía hay muchos diarios, revistas, canales de televisión, radios y demás productoras que no pertenecen a esta empresa.

La segunda defensa quizás deje lugar a dudas, de igual modo es válida. Todas las compras que el multimedios fue realizando siempre se realizaron en un marco legal, hasta ahora nadie puede discutir eso. Puede que los gobiernos de turno le hayan ayudado para lograr tales compras, pero en la documentación, no hay nada fuera de las leyes.

Queda entonces en cada uno como informarse e interpretar la realidad, elegir consumir sólo un medio o ir variando. Lo importante sería no dejarnos llevar por un país de maravillas.

3 comentarios:

Taurino dijo...

Cita textual:
"la participación parcial o total de 8 medios gráficos, 7 medios gráficos y 4 electrónicos"
No era mas fácil escribir "15 medios gráficos"?

Ahroa me concentro en tu idea de consumir "otros" medios.
La joda de la compra de diferentes medios de difusión o comunicación es, justamente en términos económicos, acaparar la mayor cantidad de mercados, o mejor dicho, de nichos de mercado.

Supongamos Página 12. En su génesis tuvo siempre una impronta contestataria y, para llamarla de alguna manera, zurda. Detalles en su prosa y su manera de presentar la información le conformaron un grupo considerable de lectores, que se identificaban con sus ideas o bien con su manera de tratar los temas.
En tanto, la enorme cantidad de sectores conservadores, la iglesia, e históricamente, la oligarquía ganadera argentina, lee y ha leído La Nación.
Qué cosa no? ambos medios pertenecen a Clarin. El discurso es el mismo, camuflado al menos para los temas más importantes, tendientes a los manejos corporativos de la empresa Noble, pero la manera en que la información se presenta es radicalmente distinta, está dirigida a sectores netamente diferentes.
Es para poner en duda si Página pertenece o no a Clarín, porque de un tiempo a esta parte no ha sido sino una manera copada de mostrar lo que dice el gobierno, pero lo de La Nación, es una realidad.
En ésta trampa legal se esconden verdaderas prácticas monopólicas, y si vamos al caso, las leyes (como jamás me cansaré de repetir) son simples instrumentos que utiliza el poder para mantener a los sectores explotados en su condición de explotados. Son un instrumento de clase, nada más.

Ahora si, si lees esto, te lo voy a agradecer besando a Homero. jaja.
Bye!!!

Gally dijo...

perdón, se me pasó, supuestamente los segundo 7 son audiovisuales. (pino me va a retar)
y sí, clarin tiene participaciones en pág 12, creo que un porcentaje que es desconocido según Wiki.
por último, dale el besito a homero... yo tengo otro igual si querés, es más cabezón lo único

Marlene dijo...

sabes mi opinion...

amistades peligrosas...

yo consumo mucho de este multimedios. pero nadie me obliga... o si??... jaja...

en fin. ahora, también leyendo mucho critica...de jorge lanata.
variando un poco... :P

passee...

bye bye...