De muy buena fuente...

Cuando me enteré de la renuncia de cierto ministro de economía pensaba escribir un post tipo "dialoguito" entre el susodicho y la presidente argentina, como que ella le pedía que renuncie a su cargo porque el gobierno estaba en crisis y si encima todos se enteraban de su relación amorosa se pudriría todo. Era un buen chiste, incluso tenía pensadas las imágenes del post y todas esas mierdas...
Pero hace un par de días, una verdad totalmente reveladora llegó a mis oídos: la relación extra matrimonial entre Cristina y Martincito era cierta. Y no, no es joda, tampoco exageración, ni chiste fácil ni nada de eso. La pura y puta verdad.
Convengamos que hasta ahí me chupa un huevo lo que la dictadora ésta haga con su cajeta, pero la historia es un poco más larga:

Haciendo la mudanza de algunos muebles desde El Calafate hasta La Quinta de Olivos, se encontraron los tórtolos y obviamente se pusieron a chapar a escondidas de todas las personas que estaban cerca del lugar, sólo que no se percataron de las cámaras de seguridad que mostraron la imagen en el casino de oficiales de la Fuerza Aérea.
Casualmente, aún están detenidos aquellos que vieron la escenita, y eso que no hicieron nada más que encargarse de la seguridad de la Presidente.

A todo esto, mejor fue la info que me aportaron después: la chicuela esta, no sólo guampea a su marido, sino que es un ninfómana agresiva que golpea a quien no se la garcha. Víctima de tales ataques fue el reconocido actor Luis Brandoni, quien la soportó siguiéndolo semidesnuda por todo un hotelucho de la Capital.

Y sigo diciendo que hasta me cago en la puta esa, pero lo que sigue lo escribo con un lagrimón en los ojos.
Hace un par de años, en el 2004, cuando Juan Castro programaba el 3 año de Kaos en la Ciudad, recibe material que la comprometían sexualmente con otro político del momento. Desde la Casa Rosada lo llaman para pedirle las pruebas y él se niega. El resultado, es el que conocemos todos: la muerte de nuestro querido y admirado Juan Castro.

Yo les juro que si me la llego a encontrar algún día a la vieja, forra, dictadora, sobervia, puta, ladrona y cajetuda esa, la voy a recagar a trompadas de una manera terrible. Así que lo único que pido es que no me la cruce, no vaya a ser cosa que termine cayendo de un primer piso y volando 7 metros a causa de sobredosis...