La aventura de la Navidad

La Navidad de Gally arruinada por una Lechuga.

Se vienen las Fiestas y como es común, toda la familia se apronta para el festejo navideño.

Como la mía es bastante parecida a la de los Adams, tienen que pasar cosas locas, locas, locas, que generalmente se dan la tarde del 24/12, año tras año, inconteniblemente.

La típica cena Navideña, que también se repite en año nuevo, al igual que esta pelea, es Torta de Panqueques (comida que se hace con fiambres, queso, tomate, cebolla,mayonesa y es muy muy muy sabrosa), Sanguchitos de miga y Vitél Toné, (no se como se escribe), y de postre, la ensalada de frutas de todos los años. Obviamente, la siesta es el momento ideal para preparar estos riquísimos platos, ahí se arma la gorda.

La ensalada de frutas es el detonante. Hay una pelea año tras año, y encima siempre es la misma: si la ensalada de frutas lleva o no durazno, si es en lata o fruta, si le ponemos frutos rojos o del bosque, si lleva 7 up free, etc, etc, etc. Los ingredientes de la ensalada de frutas pueden ser difíciles. Y como siempre, a la hora del postre, mezclan las 45 ensaladas que todo el mundo hace y termina siendo cualquier cosa, con gusto a cualquier cosa y nadie se queja. Por Dios!

Pero la pelea más importante que año tras año atormenta la familia del Gally es... la lechuga. Si, leyeron bien. "LECHUGA". El contexto es similar al de la ensalada de frutas.
Porque una vez, nadie sabe aún la razón, y ya hace de esto como 7 u 8 años, papá dijo: "-NO!!!!!!!! La torta de panqueque no lleva lechuga"

A lo que mamá, convencida de sus creencias respondió con toda convicción: "-Si, lleva"

Desde ese entonces, a las 6 de la tarde, horario promedio en que se prepara el delicioso platillo, mamá y papá empiezan a discutir si lleva o no lleva lechuga.

-Si el año pasado no tenía...

-Sí, tenía, ¿vos no te acordás?

-¿A mí me vas a decir, que yo las hago todos los años?

-Pero no te acordás que a tu mamá no le gustó porque tenía lechuga?

-Esos fueron los sanguchitos de miga de verdura...

-Juan!!!!!!!!!! (nombre con el que me conocen en casa) el año pasado... ¿tenía o no tenía lechuga?

- No, no te vas a ir, ordená tu pieza y bañate que en cualquier momento llegan tus abuelos.

-Pero ponele lechuga

-No, no lleva!

Y así, como si estuvieran guionados, en todas las Navidades sucede lo mismo a la hora de preparar la comida. Y claro, el resultado es la torta sin lechuga... y ensalada de lechuga, aparte, pero que papá come y como si fuera el fin del mundo. Papá termina sentado y medio enojado en el sillón, mamá mirándolo de lejos.

Y eso no es todo! porque:

• cada año bisiesto, o sea, me toca el año que viene, la pelea de la torta también incluye huevo duro. Mamá en contra, papá a favor;
• si ese año hubo 3 eclipses solares, la pelea va por el rabanito
• cuando vienen parientes que viven en marte, la pelea es por la remolacha

Igualmente, cuando llegan las once de la noche, ya están reconciliados y todos abrazados esperando que los vecinos hayan gastado mucho dinero en cohetes, porque nosotros, ni a gancho gastamos plata en eso...
Amo mi Navidad!