4 de septiembre de 2007

Cruel

He descubierto que a través del dolor, propio o ajeno puedo sentir cierto gustito.
No, tampoco soy un masoca recargado, solo que putear con calidad, hacer sufrir a las personas y mostrarles quienes son realmente me genera una pequeña satisfacción, que sumada a mi desmedido ego, me vuelve un oscuro genio capaz de destruir la autoestima de los demás
Yo no era así, por lo menos tanto, lo que me lleva a pensar que es la facu lo que me está convirtiendo en una mala persona... o una buena, a quien no le gusta que le demuestren como son realmente las cosas y de paso los gozo un rato. "una buena acción merece una buena recompenza".
El punto no es rebajarse al nivel del otro ni sentirte super-superior y mirarlos omnipotentes desde arriba, nada que ver, el ejercicio es más simple: hay que hacer que los otros te miren con ojos inferiores, asi no se produce la apología de la vanidad.
En fin, no voy a revelar mis secretos, lo que quiero decir es que me siento muy feliz siendo cruel, aunque sólo sea para llenar el vacío que vivo desde que estoy en este pozo, llamado Concepción del Uruguay.

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